Mejora tu rutina de cuidado personal con estas posiciones para una masturbación increíble
Claro, el sexo es genial cuando se comparte, pero no necesitas una pareja para pasar un buen rato. De hecho, ciertos estudios han demostrado que quienes se entregan a un poco de juego en solitario tienen más probabilidades de experimentar orgasmos mejores y más intensos también durante el sexo en pareja.
Más que eso, es una de las mejores maneras de reducir tus niveles de estrés, aumentar tus 'hormonas de la felicidad' y descubrir qué es lo que realmente desencadena tus excitaciones. Y si buscas una razón extra para ir en solitario esta temporada, bueno, hay muchas posiciones en las que puedes colocarte para disfrutar de los efectos tentadores de tu propio toque.
Te animamos a que te sueltes, descubras tus curiosidades sexuales y disfrutes en medio de una masturbación alucinante. Porque, después de todo, ¿quién podría conocerte mejor que tú mismo?
Así que descubre las sábanas, date un pequeño placer personal y deja que nuestras posiciones de masturbación más populares te pongan en el ánimo para una increíble diversión uno a uno.
Solo Serenade
La mano que usas para escribir puede haberte ayudado a alcanzar esas notas altas cientos de veces, pero ¿qué pasa con tu otra mano? Una variación de tu técnica probada y comprobada, el Solo Serenade te invita a usar tu mano no dominante y explorar toda una nueva gama de sensaciones. Quién sabe, ¡con un poco de práctica incluso podrías volverte ambidiestro!
La Gran Asistencia
Embárcate en una aventura manos libres para tu próxima sesión en solitario y permite que un juguete haga que tu placer sea más sencillo.
Estacionamiento en reversa
Esta versión contra la pared de la clásica postura perrito te volverá loco por más. Todo lo que tienes que hacer es sacar tu consolador de succión favorito y disfrutar del viaje.
Coloca tu consolador con ventosa sobre una superficie plana, como una pared o el cabecero de la cama, y luego adopta la posición clásica de 'perrito' apoyado en cuatro patas. Antes de penetrarte, asegúrate de que el consolador esté colocado a la altura y ángulo adecuados para que puedas montarlo cómodamente. Puede que te resulte más fácil insertar primero el juguete y luego acercarte poco a poco a la pared o cabecero hasta que la ventosa se adhiera firmemente. Estar en cuatro patas es una excelente manera de disfrutar de una penetración más profunda. Con el consolador bien fijado, tú controlas el ritmo y la fuerza de tus movimientos de empuje y cadera.
Manguera de alta presión
La ducha es el lugar perfecto para mojarse y desatarse. Con esta posición sexual en solitario llena de vapor, salpicarás y chapotearás hasta alcanzar una satisfacción completamente empapada (sí, lo decimos en serio).
Párate cómodamente en la bañera y apoya una pierna contra el borde para que sea fácil separar los muslos (también recomendamos invertir en algunas alfombrillas antideslizantes para tu bañera). Si tienes una cabina de ducha y no cuentas con un borde resistente para usar, lleva un asiento impermeable que te brinde el apoyo necesario. Una vez que estés en posición, toma la ducha en la mano y dirige el agua hacia tus zonas erógenas. El agua tibia proporciona un masaje firme en tus puntos sensibles, fluyendo hacia áreas erógenas que quizás no siempre consideres, como la parte trasera de tus muslos. Además, la limpieza no podría ser más fácil.
Mantén la Pose
¿Qué es ponerse en cuclillas para gustar? Trabájalo con Hold the Pose, una posición para jugar en solitario apta para principiantes destinada a hacer que tus juegos anales sean perfectos para la foto. Solo saca tu consolador con ventosa favorito y prepárate para la cámara. ¡Listo, y... acción!
Pega tu consolador con ventosa a una superficie plana y resistente. Puede ser el suelo, una silla o un espejo. Colócate sobre él con los pies separados al ancho de los hombros, luego baja lentamente sobre el consolador. Si te resulta difícil agacharte, apoya las manos contra una pared o una cama para mantener las piernas bien equilibradas. ¿Por qué? Esta posición similar a una sentadilla te permite controlar fácilmente la profundidad y la velocidad de la penetración, para que puedas consentir tus puntos sensibles con un placer anal sensacional. Con las manos libres, puedes estimular otras zonas erógenas, como los pezones y los genitales.
